El transporte urbano, un gran tema de la transición energética
es interesante preguntar cómo se organizará la ciudad del mañana.
¿Cómo se adaptarán y transformarán las ciudades ante el desarrollo de la tecnología?
¿Vamos a dar prioridad a las bicicletas o nos invadirán los drones y los coches autónomos?
Intentaremos responder a todas estas preguntas en este artículo.
EL dos requisitos principales para viajar en la ciudad son: reducir la contaminación y mejorar el tráfico. Si es poco probable ver la llegada de autos autónomos o incluso voladores como en las películas a corto plazo, la ciudad del mañana deberá adaptarse a los nuevos modos de transporte.
¿Hacia una desaparición total de los coches en la ciudad?
El automóvil cederá gradualmente su lugar para cumplir con los requisitos de reducción de la contaminación y la congestión en las ciudades.
Hoy, en París, el 50% de la red de carreteras está dedicada a vehículos motorizados, que representan sólo 13% de los modos de viaje !
También hay un problema en el lado profesional. De hecho, el “transporte de última milla” representa casi el 40% de la contaminación en la ciudad.
Las empresas ahora se ven obligadas a reestructurar sus flotas de vehículos y su estrategia en apostar por soluciones más ecológicas que las buenas y viejas camionetas diesel para hacer sus entregas. Muchos son los que ya han optó por el bicicleta de carga donde el bicicleta eléctrica con remolque
De su lado, las ciudades están tomando medidas para fomentar medios alternativos de viaje : peajes urbanos, vedas de circulación, peatonalización de las riberas, zonas 30, carriles bici, etc.
Transporte público y movilidad blanda, ¿el futuro de los viajes urbanos?
El transporte público presenta el mejor desempeño ambiental en relación al número de pasajeros transportados por kilómetro. Por lo tanto, siguen siendo esenciales en áreas densas.
En cuanto al uso de la bicicleta, si las inversiones son suficientes, el número de usuarios podría aumentar drásticamente.
A Copenhague, capital de Dinamarca, reconocida como una de las capitales europeas con más bicicletas, el 49% de los desplazamientos se realizan en bicicleta frente al 4% (incluso del 12 al 15% en ciertas ciudades) en Francia.
Francia es un país más grande en comparación con Dinamarca, por ejemplo, lo que implica una visión del transporte como una red multimodal. Se podrían crear aparcamientos en las afueras de las ciudades para luego permitir a los usuarios desplazarse en bicicleta o en transporte público.
Serán necesarios desarrollos y obras viales para desarrollar ciclovías y reducir caminos.
Plan europeo de fomento de la bicicleta
Este plan fue adoptado definitivamente el 18 de mayo de 2021. el cubre 54 países, incluidos los 27 de la Unión Europea. Esta es una gran primicia a escala europea.
Todos estos países muestran su deseo de promover La bicicleta como medio de transporte alternativo. Es una iniciativa puntera que responde a la emergencia climática y a la necesidad de reducir las emisiones de CO2.
El objetivo es tener éxito en duplicar el número de viajes en bicicleta en solo 10 años, será esencial que los gobiernos involucrados implementen una política proactiva.
De los 54 países involucrados, 16 ya adoptaron una estrategia nacional, mientras que otros 9 están en proceso de desarrollar uno por primera vez. Por lo tanto, esto significa que la mayoría de estos países aún no cuentan con una estrategia nacional de desarrollo de la bicicleta.
¡Francia es uno de esos países que tendrá que poner mucha fuerza en el pedal para alcanzar el objetivo marcado!
Estas son las recomendaciones generales proporcionadas por el plan:
- Duplica la práctica del ciclismo en la región para 2030
- Aumentar significativamente el ciclismo y caminando en todos los paises
- reasignar espacio andar en bicicleta y caminar
- Mejorar la infraestructura de movilidad activo en todos los países
- Mejorar la seguridad ciclistas y peatones
- Desarrollar políticas, estrategias y planes nacionales. a favor del ciclismo
- Integración de la bicicleta en las políticas de salud, infraestructura y ordenamiento territorial
Holanda encabeza el ranking de países donde más se practica el ciclismo, con el 27% de los desplazamientos realizados en bicicleta.
Países como Dinamarca (15%), Bélgica (12%) y Alemania (11%) comparten la parte superior de la clasificación.
Francia, por su parte, sigue rezagada (2,7%). Por otro lado, todos han mostrado cifras ascendentes desde 2020, en particular en respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus.
¿Cuál es el papel de la tecnología en esta transformación?
Primero pasa por un electrificación masiva y automatización del transporte (autobuses, lanzaderas autónomas, bicicletas eléctricas, etc.). Un metro autónomo, por ejemplo, supone menos gasto energético y más capacidad de transporte.
En segundo lugar, la ciudad inteligente puede aportar soluciones para promover el transporte blando. Hay sensores que detectan la llegada de un ciclista o peatón para poner automáticamente el semáforo en rojo. Este tipo de herramienta también permite regular mejor los flujos de tráfico y evitar cuellos de botella.
Por otro lado, debemos tener cuidado con las falsas buenas ideas tecnológicas, como los automóviles autónomos, que brindan comodidad de uso pero corren el riesgo de aumentar el tráfico al desviar a los usuarios del transporte público.
Todos toman más y más conciencia de los problemas ecológicos. Nos damos cuenta de que los criterios de búsqueda de nuevos vehículos se desplazan hacia modelos híbridos o eléctricos.
Estos nuevos comportamientos son fuertemente alentados por las ayudas puestas en marcha para la compra de dichos vehículos.
En el futuro, los vehículos contaminantes serán cada vez más gravados y retirados de los centros de las ciudades, ¡así que sea un precursor y adopte las medidas correctas ahora!